Con la finalidad de que los arrieros pudiesen desarrollar su trabajo debían confluir varios oficios en una serie de productos manufacturados de ámbito común. Podemos diferenciarlos en tres sectores o entornos complementarios:
En el ámbito del carro destacan espacios como la carretería y la herrería, básicos en la construcción de todo tipo de carros y carruajes, así como el oficio de espartero, destacado en habilitar los carros de labranza
El entorno del animal recibe la presencia de los oficios de herrador, veterinario, guarnicionero y mozo de establo, válidos tanto para la cura del animal como para la confección de los arreos básicos que han de hacer tirar un carruaje
En el mundo del transporte están representados los oficios que hacen referencia a trabajos específicos del ámbito arriero tales como el arriero de baste encargado de transportar la mercancía a lomos de los animales por los caminos de herradura, los leñadores que arrastraban los troncos o el mismo oficio de botero, que especialmente en comarcas como la Anoia y el Penedés, hacían posible el transporte del vino.
El ámbito de los oficios ocupa toda la planta baja del museo, articulando los once oficios en dos áreas temáticas dedicadas respectivamente, a mostrar la evolución del transporte desde los principios de la humanidad hasta la invención de la rueda, y a explicar la evolución de las líneas de comunicación del Principado partiendo de los caminos reales, sobre uno de los cuales se asienta a través de los tiempos, la ciudad de Igualada.